Today

Today

¡Bendito sea el nombre del Señor! Bendito sea el Señor por todo lo que ha hecho, y bendito sea su nombre por su poder eterno. Bendito sea el nombre del amor que me ha otorgado hoy.

Mi mente mira hacia atrás y veo el movimiento de mi Dios. Leí sobre Su cuidado por Israel, y veo el poder de Su amor, pero mi alma está desolada y necesitada hoy. Mi mente busca el futuro y dice: "En verdad, Dios está allí", pero mi alma no está satisfecha hoy.

Escucho el Evangelio de muchos labios, y mi mente dice: "Lo escuché hace mucho tiempo", pero todo el tiempo mi alma está hambrienta. Me reúno con los creyentes y mi mente dice: "Esto no es nada de lo que era", pero mi alma clama por la vida hoy.

Mi alma necesita vida hoy, y mi Dios suple esa necesidad hoy. Me parece que mi mente no me proporciona nada; y porque solo he escuchado su vacío, mi alma se ha desmayado dentro de mí.

Pero no me decepcionan ni probaré la derrota. Los que esperan al Señor renovarán sus fuerzas; y entonces digo: "Hoy el Señor es mío".

No me importa el mañana, ni me deleito en el pasado, mi vida es AHORA. Está presente porque proviene de más allá del tiempo. No puedo esperar hasta mañana para mi victoria, pero mi victoria es hoy porque viene de Dios y Él es mío hoy. Mi mente mira hacia adelante y dice: "Algún día", pero mi alma llora: "¡Hoy!"

Bendito sea el nombre de mi Dios por lo que Él es AHORA. Él es mi fortaleza, así que hoy no necesito desmayarme.

Él es mi luz, así que hoy no necesito caminar en la oscuridad.

Él es mi propósito, así que hoy no necesito que me conduzcan ni me molesten. Mi propósito es seguro y mi camino es claro.

Él es mi justicia, así que hoy no necesito ser condenado por indignidad.

Él es mi integridad, así que hoy no necesito sentirme perdido. El Buscador me ha encontrado de todas las cosas, y hoy estoy completo en Él.

Él es quien me ama hoy con su amor perfecto, así que no necesito temer.

Todo lo que necesito me lo ha provisto hoy.

Cuando el mañana se olvida y se convierte en hoy, mi Dios sigue siendo Dios y Él no cambia. Su amor es firme. Su fuerza es segura, su vida es eterna, su justicia es completa, su luz no se desvanece, y todas son mías porque mi Dios se ha entregado a mí hoy.

¡Bendito sea el nombre del Señor!

- Roy L. Stahl
Share by: